Con un día inmejorable para la actividad de montaña, el primer día despejado después del paso del temporal, vamos a hacer nuestra primera raquetada, a ver que tal se nos da.
Dejamos el coche en el aparcamiento de la estación de San Isidro y disponémonos a empezar la ruta. Hoy vamos (de izquierda a derecha en al foto): Elisa, Laura, René, Carmen y yo (el que hace la foto)
Avanzamos por la carretera hacia León hasta el principio de la pista de Wamba, señalizá a la izquierda, donde nos calzamos las raquetas.
En el primer alto del camino, por fin avistamos nuestro objetivo del día. Al fondo, el Picu Cascayón.
En este punto abandonamos la senda de los que nos preceden, ya que ellos van a seguir por la pista hasta la cabaña de cazadores, y nosotros disponémonos a abordar la subida defrente, siguiendo las recomendaciones de un montañero que nos cruzamos, que ya volvía de arriba.
A nuestra derecha álzase imponente la Peña´l Vientu, invitándonos a coronarla... Cuando avance la temporada y se quite la nieve ya nos aventuraremos con ella.
Por fin salvamos la primera cuesta, llegamos medio frayaos al primer collau, que déjanos ya por encima del refugio de cazadores, por la izquierda.
Tras el primer descanso disponémonos a afrontar la píndia subida.
En la falda de la Peña´l Vientu otros montañeros prepárense pa subir el picu. La verdad es que vista desde aquí impresiona.
Después de mucho esfuerzo, y tras haber quitao ya les raquetes, llegamos a la cumbre siguiendo el pasu abiertu por un compañeru.
Allí arribones encontrámonos a unos que subíen por el cordal con esquís de travesía. Al suroeste, al fondo de la foto, vese el majestuoso Picu Torres.
Con este día, al norte distínguese el mar.
Y al noreste, en primer plano la pista que va a Brañagallones, sobre ella el Cantu´l Osu. Al fondo a la izquierda el Picu Tiatordos y la Foz de Palombar por donde los subimos, al centro los omnipresentes Picos de Europa y a la derecha alcáncense a ver Peña Ten y los picos por encima de Tarna.
Una foto con otra gente de Xixón en la cumbre, con el Tiatordos a la espalda.
A la vuelta dejamos a nuestra izquierda la Peña´l Vientu (apuntá pa un futuro) y la Rapaína, otra cumbre muy guapa.
Ya a la vuelta más relajaos, descubriendo los secretos de caminar de espaldas con les raquetes puestes.
La capa de nieve impresiona. Solo hay que ver a la altura que nos queden los postes de les marques de ruta.
Ya la puesta de sol dibujaba siluetes en la nieve.
Por fin el final del camino, una ruta preciosa completamente recomendada. Con un buen día las vistas son impresionantes y la actividad física media que sin duda merece la pena.
Y tras la ruta, el café, repitiendo ya por costumbre donde los pinchos de tortilla y les magdalenes, en Cabañaquinta.
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