De Cuevas a Felechosa (a medio camino) (10/01/09)

Este fue el primer día de un largo fin de semana. Para entonces teníamos planeao subir hasta Rio Aller para hacer una ruta hasta el puerto de Vegarada, pero por desgracia la carretera no estaba en buenas condiciones y no llevábamos cadenas, de modo que buscamos una alternativa.


Tras varias vueltas por la zona, comprobando el estao de les carreteres, decantámonos por la ruta que parte de Cuevas y circunvala hasta Felechosa. Por el momento nos disponíamos ir hasta les brañes alleranes y una vez allí tomar las decisiones a seguir, ya que al ser una ruta improvisá no llevábamos mapa y dependíamos de como estuviese marcada la ruta. Este día íbamos Elisa, René, Don Pablo y Juan (un servidor).

En un principio buscamos ganar altura hasta una zona adecuada pa calzarnos las raquetas.




No hizo falta ir muy allá para encontrar una capa considerable de nieve.



Un poco más arriba por el camín pillamos mucha agua bajando por la senda, así que salimonos y fuimos tirando campo a traves por los praos.




Siempre encontrando un rato pa momentos pacones, pacones.



Y pa jugar con la nieve



A esta altura ya no corría tanta agua y los charcos andaben xielaos frente a nosotros, porque ya sabeis, allí arribones corría un viento muy seco!!



Seguimos avanzando, ya con vistes a les brañes, sobre una capa reciente de nieve en polvo.


Por suerte hasta este punto la ruta estaba muy bien señalizada en los árboles y en ningún momento perdimos la senda.



A cada recodo les vistes eren más y más espectaculares. Aquí Don Pablo deleitándose con el paisaje.


Poco más alante consideramos que ya llevábamos bastante andao y paramos en unes cabañes pa comer los bocatas. Mientras zampábamos, discutimos el siguiente paso a seguir. Aunque no teníamos mapa, calculábamos que iríamos por la mitad de la ruta, por lo que consideramos una buena posibilidad seguir hasta Felechosa y luego hacer autostop para que alguien nos subiese a Cuevas por el coche. Seguiríamos adelante siempre y cuando no perdiésemos las marcas.




Aquí, ya pasando el último recodo, perdimos la pista de les señales. Al ser una zona sin árboles, estes ya estaben cubiertes por la nieve (eso creemos al menos) y no conseguimos orientarnos bien.


Viendo que el sol ya empezaba a escondese y estábamos sin mapa en el medio de una zona desconocida creímos conveniente volver sobre nuestros pasos hacia el comienzo de la ruta, de modo que apretamos la marcha y volvimos por el camín que habíamos abierto con les raquetes hasta el coche.



Cuando ya se hacía de noche llegamos al aparcamiento. Tomamos un café allí mismo en Cuevas después de cambiarnos, y tras dos o tres muses, replegamos pa Oviedo, ya que al día siguiente nos esperaba otra buena raquetada, con el destino aún por concretar.