Raquetada a Brañagallones (11/01/09)

Tocaba ya la segunda raquetada del finde. Tras la de Cuevas del día anterior, los que repetiamos estábamos un poco frayaos ya. Tras una pequeña reunión en Oviedo, y tras la experiencia con les carreteres del día anterior, decidimos hacer alguna ruta ya conocia y de facil acceso, así que tiramos pa Bezanes pa esta pista ya conocida. Aunque la carretera no estaba en les mejores condiciones, el acceso fue bastante seguro en todo momento.


En el grupo llevábamos, como nueves incorporaciones, a Noemí y Viki, por segunda vez se apuntó Marina, y de los habituales ibamos Laura, René, Don Pablo y Juan (un servidor).
El día pintaba guapu, así que tras un cafetín pa entrar en calor en Bezanos, echamos les raquetes al hombro y tiramos to tieso p'arriba.



En cuanto dejamos el pueblu atrás fue siendo hora de calzar les raquetes


y conforme ibamos subiendo fue aumentando la capa de nieve


El camín estaba bastante frecuentau aquel día, y casi to'l ratu andamos por les pisaes dejaes por los que iben delante.



Un primer altu en el camín, en un mirador por encima del valle, donde paramos a tomar un piscolabis con unes cacahueses... acompañaos to ello por unes buenes risotaes.






La pista discurre bordeando el circo de Brañagallones por fuera, y hazse bastante larga cubierta de nieve.



Aprovechamos alguens paraes pa dejar constancia de nuestra presencia en la ruta


Allí al fondo ya se asomaben la Peña'l Vientu y el Picu Cascayón, donde ya subimos semanes atrás.


Y allá arriba veíase también el Cantu'l Osu, a donde tendremos que subir en un futuro. Queda apuntá.



En un descanso, aprovechamos para coger agua en una de les fuentes, y mientras tanto Viki se entretuvo con amenazando al personal con un carámbano.



Tras los descansos seguimos tirando pa arriba, curva tras curva, cada vez más cerca de nuestro destino.


Otro retrato pacón pacón



Y por fin vuelta a sol, si ye que nos presta como a los caracoles.



En uno de los entrantes encontrámonos con un alud que había cubierto to la zona, así que tuvimos que dar un pequeño rodeo, quitándonos les raquetes a no caer pa baxo.


Al final paramos donde taben otros comiendo, ya que eren casi les cuatro y todavía nos faltaba una media hora pa llegar a la braña. Ya se veía allí a lo lejos les cabañes y el parador.



Así que na, después de tragar los bocatas, con unos buenos filetes empanaos acompañaos de unos buenos pimientos, cogimos los macutos y desencaminamos la ruta.



Al final de la ruta tuvimos que apurar el paso, ya que se nos vení la noche encima y no teníamos frontales. Dentro lo malo en esta ruta no había perdida.

Luego los que marchaben pa Xixón tiraron con el coche pa allá y Laura, Pablo y yo paramos en el Condao a tomar un caldu pita pa entrar en calor y ver a la xente. Un día muy guapu al final.